La llegada de la pandemia mundial no solo afectó la salud física y mental de todos los rangos de edades, sino que también impactó sobremanera el aparato financiero representado por las micro, pequeñas y medianas empresas.
Una cantidad importante de empresarios tristemente encontraron el cese de sus actividades, pero algunos otros vieron oportunidades que en este momento están aprovechando.
A este respecto es importante para las empresas que tomen en cuenta si sus conceptos de facturación guardan armonía con los siguientes elementos:
• Objeto social de la empresa.
• Actividad económica manifestada ante el SAT.
• Régimen jurídico de la personal moral.
• Prima de grado de riesgo.
• Cualquier trámite ante las diferentes dependencias. (Permisos sanitarios y municipales, por ejemplo).
Los empresarios, administradores, contadores internos y hasta asesores externos deben vigilar que las actividades que se pretenden realizar estén debidamente informadas ante las diferentes autoridades para evitar problemas futuros en la búsqueda de un interés económico legítimo.